La fabada gallega es uno de esos platos que me transporta directamente a mi niñez. Mi abuela guisaba la fabada a fuego lento con todo el amor y paciencia del mundo. Cada vez que cocino esta receta me trae recuerdos increíblemente cálidos y llenos de amor. La aroma que desprende al cocinarla, la mezcla de sabores, y la combinación de texturas son simplemente insuperables. Con esta receta quiero compartir una parte de mi historia y mi amor por la buena comida.
La primera vez que preparé este plato, me quedé verdaderamente impresionado con su sencillez y la riqueza de sabores que mezcla. Dependiendo del paladar de cada uno puede adaptarse aumentando la cantidad de queso o elegir una salsa con más cuerpo. Sin duda, les recomendaría a todos que prueben a hacerlo en casa, ¡No se arrepentirán!
Esta receta de costillas de cerdo guisadas es una de mis favoritas. El sabor profundo y carnoso de las costillas se combina a la perfección con la deliciosa salsa en la que se cuecen lentamente. Esta es una comida real de confort, y aunque lleva su tiempo hacerla, el resultado es absolutamente delicioso.
Los encurtidos son la forma perfecta de utilizar las hortalizas de su propio huerto durante el invierno. Los encurtidos son ideales como guarnición, en una ensalada o simplemente para dar sabor.