Dorada a la sal. Receta fácil
El besugo a la sal es especialmente saludable porque contiene muy poca grasa, por lo que es ideal para eventos especiales como cenas de domingo en familia o cenas con amigos.
Ingredientes
- 700 gramos raciones de dorada ( cada una)., Kg de sal extra gruesa
- especialmente pescado salado
- 500 g. la sal final
- 1⁄3 vaso de agua (para mezclar la sal)
Procedimiento
Precalentar el horno a 200 °C con la función "calentar arriba y abajo" activada.
Combine la sal gruesa y fina en un plato grande para mezclar. Vierta el agua y revuelva con las yemas de los dedos. Comenzamos agregando la mitad del agua, mezclándola y luego repitiendo el proceso.
En la bandeja del horno, empezamos haciendo la base de sal o “cama”. Producimos una capa de aproximadamente medio centímetro usando las palmas de nuestras manos. Disponer el pescado encima de la sal.
Sobre las doradas aplicamos una capa de sal bien compactada, estrujándola con las manos, y luego la retiramos con facilidad. La cola y una parte de la cabeza (desde el ojo) quedan expuestas.
Cocción de dorada y presentación final en sal
Colocamos la bandeja en medio del horno y la asamos. Recuerde la proporción de 20 minutos por kilo de pescado y el método de examen ocular. Dejaremos el ojo abierto mientras lo cubrimos de sal para determinar cuándo estará lista la dorada.
Cuando esté blanco, el pescado está listo para sacar del horno. Para mantener la temperatura constante, no abra el horno durante el proceso de cocción.
Tan pronto como termine el tiempo de horneado, retire el pescado y la capa de sal lo más rápido posible para evitar que el pescado se siga cocinando dentro de la corteza. Para evitar que el besugo se cocine más adentro, debemos quitarle la costra de sal. Lo partimos sobre el contorno con la ayuda de un cuchillo, y lo podemos retirar fácilmente. Notarás con qué facilidad se despega la piel del pescado. Esta receta funciona bien con pescados comparables como la lubina, la corvina, el besugo y el besugo.
En la mesa, coloque el trozo de pescado en un plato para servir. Cuando lo pruebe, notará que la piel simplemente se despega. Por haber sido cocido en sus fluidos, tendrá la mejor textura, con una carne tierna y jugosa.
Para servir con el pescado, elige tu guarnición favorita, como pisto de verduras o mayonesa, o salsa holandesa. En este escenario, el plato consiste en patatas hervidas aliñadas con aceite de oliva virgen extra y perejil recién picado. Simplemente delicioso.